Varias antítesis en el presente

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Los fluídos informativos son notables en un caso y en otro no. Resulta curioso que los intereses económicos sigan solapando sin apenas respuesta a los sociales y humanos. Antes de ser noticia de primera o segunda categoría se hace imprescindible revisar el volumen de la cartera de una sociedad o comunidad.

La antítesis está golpeando en nuestro presente. No es necesario practicar grandes viajes al futuro o al pasado. Estos días una petrolera española ha sido expropiada por el gobierno argentino. Una decisión con una resonancia mediática casi ensordecedora. «Es posible que, a este nivel, acabemos acudiendo al otorrino con un cierto nivel de saturación auditiva».

Las horas no llegan para analizar un cambio de fronteras en el mapa económico español y argentino. Relaciones internacionales amenazadas, inversiones cuestionadas y unos países hermanos ahora enfrentados, pero obligados a convivir en la misma casa del comercio internacional.

Mientras, en otro continente, la vida transcurre sometida a un silencio informativo. Bajo un golpe de Estado (uno más) que padece la sociedad de Guinea Bissau, los militares vuelven a faltar el respeto y consideración a una vulnerable e inestable democracia. La antítesis del presente vuelve a presentarse al cotejar las humanas ambiciones de un país africano: Abandonar la pobreza, la falta de desarrollo o las continuas incertidumbres de futuro para las nuevas generaciones. «No es mucho pedir».

Una sociedad sometida a imperativos de muy diversa naturaleza no forma parte de la agenda informativa por su falta de músculo económico. Denunciar como las fuerzas militares decapitan un modelo de convivencia no es suficiente argumento como para anteponer una historia informativa con otra.

Vivir rodeado de armas y casacas militares por mera imposición se convierten, en contraste con otros contenidos informativos, en breves reseñas  por qué lo humano no vende, no interesa, no es importante: Otra antítesis más a nuestra propia biología como especie.

(Amnistía Internacional detecta los primeros incumplimientos de los Derechos Humanos protagonizados por el ejercito en Guinea Bissau) 

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