Aumentan las víctimas en Siria
Ya van más siete y parece que la suma de años no se detiene aquí. Siria sigue en guerra después del paso del tiempo y sin que los tímidos intentos por detener aquellos sean eficientes. El número de personas que han perdido la vida, a nadie se le escapa el dato, asciende a medio millón. Pero, la situación no se queda en una fría cifra que afecta a una parte del mundo de la que nos separan miles de kilómetros. No se trata de un problema nacional. Realmente, a día de hoy, en estos tiempos de globalización son pocos los asuntos de un país que se quedan en un tema interno.
Pero, en el caso que nos ocupa, el gran problema es que la suma de problemas no deja de crecer: millones de civiles (mayores y pequeños) que pierden la vida o se encuentran atrapados en zonas de asedio militar, millones de desplazados internos y millones de refugiados en Jordania, Turquía, Irak o en algunos países de Europa. Aunque, este último territorio es el más insensible, con sus políticas, al drama humanitario que se vive desde hace siete años. Se ha hecho lo indecible para desviar el flujo migratorio a otra zona. Con inversión de millonarios recursos económicos para trasladar los campos de refugiados de Europa a Turquía. Sin embargo, la cifra de asilo y acogimientos (comprometida) no se ha cumplido en la mayoría de los países del conjunto de la Unión. Es decir, para los sirios, somos parte del problema pudiendo ser parte de la solución.
Europa
Ellos y ellas llevan siete años soportando las balas y las bombas paseando por las calles de sus ciudades y villas. Paseando por la puerta de casa si es que todavía se mantiene en píe. Y nosotros llevamos varios años presenciando un espectáculo infame acomodados en la inacción más radical y descarada. O dicho de otra forma: tratando de escaquear la responsabilidad que nos corresponde a base de grandes dosis de indiferencias por el conflicto bélico y sus enormes consecuencias.
¡El tiempo nos pondrá en lugar que nos corresponde!
Causas del conflicto –
En el año 2011, las protestas contra el gobierno del presidente Bashar Háfez al-Ásad fueron el detonante de los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y la denominada oposición Siria, que dio cabida a diferentes grupos declarados como terroristas. Años después, la evolución del conflicto acabaría por implicar, a nivel internacional a varios países como Turquía o Rusia.
los invisibles