Un techo de cristal irrompible

La tozuda realidad regresa con demasiada frecuencia. Una espinosa realidad en la que distintas organizaciones exigen al Gobierno que «permita la restitución integral del derecho a la salud de las personas inmigrantes en situación irregular» y no se quede sólo en lo manifestado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. En resumen, que no provoque cortinas de humo en el exterior que impidan ver un comportamiento insolidario en el interior. ¿O declarar en foros de Naciones Unidas es sinónimo de brindis al sol?

Diferentes realidades para las mujeres del mundo en el blog de Juan de Sola

La áspera realidad nos deja aterrados: el grupo terrorista Estado Islámico ha vendido a 42 mujeres yazidíes secuestradas en Irak a combatientes yihadistas en el este de Siria, según el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos. Este organismo ha confirmado que las mujeres han sido vendidas por entre 500 y 2.000 dólares. ¿Este escenario invita o no ser solo espectador?, ¿la trata de seres humanos no es un asunto reprobado y repudiado por numerosos gobiernos de la denominada comunidad internacional?, ¿las declaraciones sobre Derechos Humanos son o no un compromiso inexcusable?

La realidad actual también nos presenta a la viuda del presidente sudafricano Nelson Mandela y activista por los derechos de mujeres y niños, Graça Machel, ha reclamado aumentar la «presencia de mujeres en los poderes políticos, económicos y sociales» para reducir y acabar con conflictos y guerras en el mundo. Una vieja reivindicación que sigue siendo desoída por quienes abrazan la bandera de la Igualdad. A día de hoy, ¿cuantos zurcidos tiene ya a estas alturas ante los continuos y reiterados incumplimientos?

El conocido techo de cristal ha acabado por ser un elemento irrompible ante una obscena falta de voluntad.

(Editorial de la edición 15 del programa de radio Contraparte, en Onda Cero.es)

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