Utilizar medios tan cándidos como la radio para sensibilizar sobre la acuciante necesidad de respetar y conservar los recursos que, con extrema generosidad, obsequia el ofendido planeta, no parece un juego o plan complementario al gran proyecto diseñado para la ocasión.
Abrir los micrófonos de un improvisado e itinerante estudio de radio en las diferentes comunidades del Bajo Lempa es un descarado (nada disimulado) intento por desarrollar la cultura de la sostenibilidad aplicando el criterio más humano al alcance. Ese es el principal objetivo de una nueva acción de Agareso en El Salvador.
Tal y como reza en el brillante subtítulo del proyecto ‘Así suena el Lempa’: «Atracaremos en las escuelas de las comunidades comprometidas con la pesca sostenible para lanzar las redes de la solidaridad. Los micrófonos son nuestras artes. Las niñas y los niños son las pescadoras y pescadores de futuro«, la principal filosofía es librar barreras físicas, generacionales y tecnológicas para incidir con decisión en una cooperación de futuro.
Este párrafo introductorio es una afortunada forma de resumir, con el talento y el arte esperado, la vocación de una iniciativa sustentada en una creencia pirograbada en el ‘manuscrito del desarrollo’, y puesto en práctica por incondicionales devotas (experimentadas comunicadoras) de unos elementos que inducen a cambios en positivo.
La trascendencia y sucesión de mensajes en el plano local se convierte en ese ansiado y efectivo plan de sensibilización sobre valores y conceptos relacionados con una buena gestión de los recursos naturales de la zona. Para ello, resulta fundamental la participación de agentes locales al objeto de incorporar a la vida cotidiana una serie de modificaciones que redunden en una cultura responsable de calidad ante el respeto medio ambiental.
La planificación de la CpD ha buscado la seguridad de un medio de comunicación oral de acceso universal. El sonido y la palabra son esos dos instrumentos más trabajados y elaborados, en las últimas semanas, por los escolares de siete centros educativos, convertidos en improvisados comunicadores de incalculable valor y utilidad.
Bajo la supervisión de dos profesionales del medio, los programas inciden en diversos aspectos, urgentes en su abordaje, a día de hoy, como las implementación de las tres R (Reducir, Reutilizar, Reciclar) que, creemos de forma equivocada, se ha superado en otros modelos sociales.
Greenpeace fue de las primeras organizaciones en invertir esfuerzos en sus estrategias para trazar líneas paralelas a sus acciones, y que estas se vean acompañadas por los efectos de la comunicación. Desde hace unos años, el abrazo a esta forma de entender los proyectos sociales se extiende a ONG´s como Amigos de la Terra o Asamblea de Cooperación de Cooperación por la Paz, principal impulsora del proyecto expuesto ‘Asi suena el Lempa’.
Poco o nada, se puede añadir a la intensa labor de puertas abiertas desplegada por la dirección general de Instituciones Penitenciarias hasta llegar a construir una emisora en el CP de A Lama. Tampoco, desmerece la disponibilidad y confianza depositada en la comunicación desde Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami), Amarante o EAPN (Red Europea de Lucha contra la Pobreza). Cada uno de estos agentes ya han realizado sus maniobras de aproximación a la CpD con la convicción necesaria y esperada.
Por desgracia y como ya se ha mencionado, si hablamos de provocar un desarrollo real, partiendo de la comunicación, acabamos tropezando con una ausencia absoluta de la CpD en los planes directores de la cooperación estatal y autonómica, así como en la mayoría de las principales estrategias de los colectivos destinados a proyectar acción social en contextos próximos y ajenos. «Ni una línea, ni una mención en un recóndito anexo».
El indiferente o despreciativo comportamiento de algunos/as responsables de organizaciones sociales y ONG´s suscita una serie de preguntas en una clave muy reflexiva: ¿Dónde se debe situar el valor de la comunicación? Y, en el mejor de los casos, ¿la CpD merece ser reducida a una línea transversal?; ¿cuales son los argumentos que llevan a cuestionar o marginar esta fórmula de desarrollo?
Con todo, el tiempo está siendo el actor principal para mostrar un número de ejemplos que avalen la eficiencia de una forma de entender y canalizar las acciones sociales o los proyectos de cooperación. El hecho de atribuir un erróneo papel de ‘productora’ a este y otros conceptos de comunicación, bajo una supuesta demanda del Tercer Sector, es recurrir a una visión distorsionada basada en la ignorancia, al respecto: ¿Útil o servil?
Llegado a este indeseado punto, vuelve hacerse necesario el reiterar algo tan básico como fundamental para comenzar a entender las potencialidades que brinda la actual Era de la Información (Manuel Castells Edición – 2001): «La Comunicación es un intransferible servicio de desarrollo social».
*Quedan enumerados algunos eficientes proyectos desarrollo basados en la CpD:
– Proyecto Árbol – Televisión Participativa
–Asociación Mundial Radios Comunitarias (AMARC)
– Radio Colifata
– A Radio – ‘En Otra Onda’ – Agareso Radio
– Agareso Radio y ACPP – ‘Así suena el Lempa’
– Agareso Radio y Cogami – ‘Sin Barreras’
Noraboa polo post. No Foro de EAPN de hai uns días, se dicía que tiñamos pendente entender nas entidades sociais que tan importante como os traballadores sociais, educadores, psicologos, etc eran as persoas de comunicacion.
E eu engadiría que cando esta comunicación se fai con innovacion e custes reducidos (como os casos que citas) e sobre todo non cunha moi conservadora, e ata se me apuras en moitos casos retrógrada, visión e concepción de marketing, senón de transformación social (ou como ti dis ¿util ou servil?), as posibilidades de fracaso son realmente mellores.
E falando so de cooperación eu creo que neste como noutros temas entramos nunha etapa na que temos moito que aprender, e que pedir que nos ensinen, as nosas antiguas contrapartes, moitas das cales xa traballan nesta liña de imaxinación, escasos recursos e visión transformadora clara (o caso de CORDES no Bajo Lempa, e un exemplo)