Los corruptos en la Cooperación al Desarrollo también entran prisión

El papel de la leche y los productos lácteos en la nutrición humana forma parte del trabajo de la FAO en Cooperación InternacionalLa tozuda realidad: Una realidad en la que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España ha advertido de la presencia de menores de 16 y 17 años en el país que realizan trabajos peligrosos, una conclusión que extraen del hecho de que este colectivo sufre al año unos 350 accidentes leves de los que una cuarta parte son por sobreesfuerzos. Y, ¿desde cuando un país desarrollado tolera un dibujo del mercado labora así?, ¿qué compromiso social puede ofrecer un tejido empresarial es proclive a utilizar a menores en sus actividades?

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¡Nos dejaremos la voz en ello!

INTRO (Programa Contraparte 17 de Abril) – Una realidad en la que España impide ejercer el derecho a voto a unas 80.000 personas con discapacidad. La inacción a nivel político, tanto en el parlamento como las sedes de los partidos, ha dejado las cosas tal y como estaban. Obviando una necesaria reforma legal para abrir el derecho a voto a aquellas personas que conviven con algún trastorno intelectual. Los legisladores marginan, en la sombra, mientras tratan de ensalzar (de palabra) el concepto de sufragio universal. Aunque queda preguntar: ¿cuáles son las dimensiones de ese universo para algunos que dirigen las formaciones políticas?

La inmigración es uno de los temas abordados en el blog referencias y el programa de radio Contraparte en Onda Cero Continuar leyendo «¡Nos dejaremos la voz en ello!»

Engorda el estigma del VIH/Sida

Símbolo universal del VIH

Los años pasan y algunas cosas prosperan muy poco. No hay avances a la hora de admitir, de asumir, que un virus como el VIH no conoce clase social. La vieja teoría de una enfermedad de clase social baja no se sostiene ni en el papel. A día de hoy, las personas que se contagian lo hacen por mantener relaciones sexuales sin la profilaxis debida. Esa es la realidad a la que la mayoría desea dar la espalda con toda la intención: seguir manteniendo con vida una mancha indeleble. Continuar leyendo «Engorda el estigma del VIH/Sida»

El ‘handicap’ de la pobreza

Los flujos migratorios tienen dos vías principales: Una desemboca en la isla italiana de Lampedusa; en la obligada travesía que separa la orilla africana de la europea ya han perecido centenares de personas. Y otra que no acaba por empotrarse contra una cortina de litros de agua salada y lo hace contra una valla metálica de varios metros de altura, punzante y vigilada por dos Estados en las fronteras de Ceuta y Melilla. En esta última, el paisaje ha sido decorado con un lustroso campo de golf ante un escenario social y humano tan insostenible como insoportable.

La inmigración es otra forma de manifestación de la pobreza y la carencia de Derechos Humanos
Foto: Antonio Ruíz/El País

Lo más llamativo es que esta instalación deportiva fue financiada con fondos europeos, según confirma la periodista Gabriela Sánchez en su reportaje de Desalambre (eldiario.es). Se diseño con la finalidad de no perder esta línea de ayudas internacionales. Y se hizo sin pudor alguno. Sin tener presente algo tan visible como la inmigración encaramada, día sí y día también, en lo alto de la valla, convertido más en un hábito que en una excepción. Personas afectadas por la pobreza más extrema huelen, ven y oyen como la opulencia se impone ante sus vidas sin pudor alguno. Un castigo injustificable después de tanto sufrimiento en la espalda.

Qué puede llegar a pasar por la mente de un inmigrante cuando, al otro lado, la vida transcurre ajena, indiferente, a problemas vinculados con la pobreza, miseria, violencia o desigualdad social. Cuando la única preocupación es ir pasado de un hoyo a otro en el menor número de golpes. Cuando el resumen de las preocupaciones vitales de algunas personas, capaces de jugar a un deporte de élite sin reflexionar sobre las evidencias que acontecen a su alrededor, son el número del palo que van a pedir al caddie.

Miles de kilómetros recorridos en unas condiciones infrahumanas: sin agua, comida y durmiendo al intemperie. Y, a unos pocos metros de distancia, el interés por introducir una bola blanca en un pequeño agujero es la única respuesta: un recibimiento obsceno y muy poco sensible teniendo en cuenta que el Gobierno de Melilla se gasta 700.000 euros anuales en el mantenimiento de las mencionadas instalaciones deportivas.

Una imagen que confluye con la intención del gobierno de España de legislar las devoluciones en caliente a Marruecos. Es decir, cualquier persona que pise territorio español será devuelta al país africano sin tener en cuenta sus circunstancias humanas. Pisoteando los acuerdos internacionales y europeos de Derechos Humanos, la Ley de Extranjería persigue incumplir conceptos tan elementales como el derecho de asilo, acogimiento u otras opciones con la finalidad de no hacer frente al fenómeno de la inmigración con políticas más indulgentes.

La inmigración es otra forma de manifestación de la pobreza humana
Foto: José Palazón

La fotografía del campo de golf, limitando con la valla, no es más que un fiel reflejo de como se gestiona uno de los problema humanos más relevantes de todos los tiempos. Es una vergonzosa evidencia de la diferencia entre el mundo rico y el mundo pobre. Deja interpretar con claridad que no existe voluntad por abordar la situación desde una perspectiva sensible a quienes viven desfavorecidos por la carencia de los recursos más básicos. Que aquellos que soportan, cada hora de su vida, el peso del hándicap de la pobreza no tienen otra salida que seguir sumergidos en el sufrimiento crónico.

La pócima mágica

Padecer una enfermedad en cualquier país de África no reviste una suculenta rentabilidad para los intereses de la industria farmacéutica. Lo que sí parece interesante es crear la alarma necesaria para que las regiones de Occidente, las más desarrolladas, sientan la sombra de la amenaza sobre su salud pública. Solo la posibilidad de que un virus como el Ébola cruce las fronteras supone un motivo suficiente para invertir el dinero que sea necesario, con tal de detener un desafío sanitario de imprevisibles consecuencias.

Ejemplos reales de estas características ya se vivieron con una gripe aviar cuando movilizó incontables recursos preventivos ante un incorrecto diagnóstico de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por aquel entonces, la alarma saltaba en las regiones de Ásia. Pero, resultó ser un negocio perfecto para la industria y sus inversores. Las acciones se revalorizaron a un nivel nunca pensado en los parques financieros.

El Ébola amenaza a África

En esta ocasión, la vacuna contra el agente vírico del Ébola no está. Y si está, es uno de esos secretos confidenciales de una empresa del sector que, de momento, no conviene desvelar. A la espera de sacar la ‘pócima mágica’ en el momento adecuado, velando más por los intereses económicos que humanos y sanitarios; cada día, mueren cientos de personas en lugares del continente negro donde el valor de la vida se encuentra devaluado, no sabe por qué razón.

Mientras tanto, el resto del mundo asume, como algo normal y hasta lógico, que un liberiano o un nigeriano fallezca ante la extensión de una epidemia por el mero hecho de residir en el epicentro de la amenaza. Con un suspiro de compasión o lamento lejano se resuelve un problema que es algo más que la clásica división entre países del norte y el sur.

La muerte del padre Miguel Pajares ha puesto de manifiesto que las enfermedades desconocen las fronteras territoriales. Y eso no deja de ser una buena fórmula para propagar el miedo y, por tanto, incentivar la investigación y el desarrollo de una futura vacuna en sector farmacéutico. Pero, lamentablemente, este planteamiento solo se suele dar cuando el problema pone en peligro la existencia de ese tercio del planeta que tiene los recursos necesarios como para sufragar la compra de vacunas.

El resto del mundo sigue empotrándose contra la incomprensión y las vallas de los pasos fronterizos como Ceuta o Melilla.