Día Internacional de la Mujer
(Foto: Miguel Núñez)
La apisonadora del feminismo ha impuesto sus condiciones este pasado 8 de marzo. Por lo visto, es una propuesta innegociable: medidas contra la violencia machista, la brecha salarial, la ausencia en los puestos de decisión, la insivibilidad en la cultura, coparticipación de tareas, conciliación familiar, conciliación familiar y un sinfín de renglones más que aparecen en un contrato que o se cumple o habrá más mareas violetas desfilando por las calles y por donde sea necesario.
Las mujeres han entonado, este pasado 8 Marzo, la famosa expresión: “Basta Ya”. A lo que se podría añadir: “Ya está bien”. El mensaje es muy claro: como el machismo, el patriarcado y la desigualdad continúen paseando con la misma libertad que hasta ahora las cosas, todavía, se van a poner más feas. La primera muestra ya se encuentra encima de la mesa: “Si las mujeres paran, se para el mundo”.
Quedó demostrado por unas horas. Pero, esta medida podría ser extensible a día o incluso meses hasta que la igualdad real se imponga por encima de maniobras estéticas que solo han llevado a un engaño o mero parche.
Antecedentes
El libro de la historia del feminismo acaba escribir la primera página de un nuevo capítulo para algunos desconocido o, incluso, incómodo de asumir. Pues, no les queda otra que asimilar que los tiempos no están cambiando. Ya han cambiado. Y las mujeres han pasado del silencio a una acción imparable de reivindicar un equilibrio de la balanza. De convertir los derechos y obligaciones en algo igualitario.
Y algo importante para la fatiga del machismo: han demostrado que saben y dominan muy bien como organizarse en el marco de la sociedad civil. Y esa es una de las teclas rojas con las que se detiene el mundo.
¡De nosotros depende!
Podcast
(Entrevista a Antoinette Torres, directora del proyecto Afroféminas, en el programa Contraparte, dedicado a los derechos humanos en Onda Cero)