Tolerancia Cero con la inmigración
La política de Tolerancia Cero de Donald Trump a la personas migrantes no deja de sorprender por sus alto grado de xenofobia y discriminación desplegada. Al capítulo de separar a los niños y niñas de sus padres al cruzar la frontera de México con Estados Unidos le sigue ahora un centro aberrante. Un espacio que recupera las terribles vocaciones del nacional socialismo que practicó, sin clemencia, una política letal contra el diferente, hacinando y exterminado a millones de seres humanos en campos de concentración. Y también combina el nuevo estilo de los campos de refugiados que proliferaron por el centro de Europa como la expresión más contundente de que guerras como las de Siria tiene serias consecuencias humanas.
La fotografías, tomadas desde diferentes perspectivas, del improvisado campamento conocido como El Tornillo, ubicado al oeste de Texas, a unos 35 kilómetros al sureste de El Paso, no deja lugar a albergar duda alguna: la infancia vuelve a sufrir un nuevo y severo atropello por un gobierno obcecado en no garantizar los derechos de los menores que arriban no acompañados a la frontera y sin la documentación requerida.
Este recóndito e inhóspito lugar tiene una capacidad actual para 600 niños. Ya ha sido denunciado por ONG como Human Rigths Watch. Al llegar, deben formar fila e integrarse a un grupo asignado. Habitualmente, son separados por género y duermen alineados en literas. No hay escuela. Y la escolarización no se encuentra entre las obligaciones del funcionamiento interno. Solo reciben algún libro de trabajo sin tutela de un profesor. Y el acceso tanto para los servicios legales como para las organizaciones no gubernamentales se antoja muy limitado.
Según parece, se encuentran controlados por personas adultas y se desconocen muchas cosas ante el hermetismo informativo impuesto: ¿cómo es el trato?, ¿quién asegura que no sufren abusos?, ¿cuánto tiempo permanecen en esa situación?
Otra de esas mayúsculas sorpresas que llegan desde esta parte del mundo, en la que si una cosa ha quedado clara es que ser niño o niña migrante también recibe un inaceptable trato de bienvenida, marcado por la ‘Tolerancia Cero’ del actual gobierno de Donald Trump.