Nociva ignorancia
Viernes del mes de septiembre de 2012. El cielo se muestra plomizo y poco claro cuando traspasa el umbral de las cuatro y media de la tarde, hora local en un rincón del norte de África.
En el habitual sosiego de una jornada marcada por la espiritualidad, explota en todos los rincones de la ciudad de Nador la invitación al rezo, al culto, a la entrega religiosa. Mientras las calles intentan reposar del calor reinante con una expresión de tranquilidad absoluta, los Imanes se pronuncian con un medido canto sagrado desde la correspondiente Mezquita.
No es probable que la polémica de las caricaturas, desatada en los países de occidente (Francia, Alemania o España), genere o aumente la tensión en la convivencia de un pueblo o una sociedad como la marroquí.
Ellos; porque a ellas, de momento, se las escucha menos, dicen que «la violencia no está contemplada en el Islam». El rechazo a responder con hostilidad está garantizado desde la reflexión realizada por personas comprometidas con el desarrollo social y humano de su país a través de los proyectos de Cooperación al Desarrollo: Tal y como ocurre en lugares recónditos de la comunidad rural de Tensaman, en la mítica provincia del RIF.
Lo expresan con naturalidad; sin apenas forzar una situación heredada por las malas prácticas de los provocadores profesionales… Sentados alrededor de una mesa y compartiendo mesa y mantel con extranjeros (a muchas cosas) son conscientes de lo perjudicial de generalizar los hechos.
Respirar hondo y convivir en la interculturalidad, aplicando un tono de normalidad, no se hace tan complejo como parecía a tenor de los últimos acontecimientos y a pesar del empeño que ponen algunos/as instalados en la nociva y lesiva ignorancia.
Las otras voces de Israel y Palestina
Un cartilla de racionamiento
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Cooperar es un concepto muy amplio que, en la práctica, puede albergar intereses tan honorables como perversos. Es difícil creer que detrás de las acciones, planes o proyectos no existe una invisible línea paralela que esconde otros objetivos estratégicos para los responsables políticos. Lo contrario, sería abonarse indefinidamente a la ingenuidad.