Cuando salí del infierno
No hubo piedad. El terremoto sobre la ciudad de Managua, en el año 1973, cimentó uno de los infiernos sociales y humanos más importantes de las últimas cuatro décadas. Allí residieron dos mil personas con la esperanza de colgar el gancho algún día; un inseparable utensilio con el que rebuscar entre los desechos alguna pieza de metal con la que poder sacar unos pocos córdobas (nombre de la moneda local).