Persistir en lo mismo es errar conscientemente en una injusticia social, en primer lugar, y un agravio para los derechos fundamentales, en segundo. El Tribunal Constitucional dijo NO al recurso presentado por Mar Caamaño, una joven gallega que, en el pasado, fue incapacitada temporalmente para ejercer el voto por desconocer el sistema político español y convivir con Síndrome de Down.