Detrás de las palabras están los hechos
‘In memoriam’ para el Payaso de Aleppo
La posibilidad de un alto fuego en territorio Sirio ya llega tarde. El número de víctimas registradas en los cruentos combates o en las endiabladas travesías como refugiados, a estas alturas, transcurridos cinco años, no concede espacio para la alegría. Es cierto que (de ser cierto) haría renacer las esperanzas de futuro para quienes decidieron quedarse, en medio de las balas, pero también para aquellos que tomaron el rumbo de una insolidaria Europa; jugándose la vida a una carta, lanzando una moneda al aire o, simplemente, formando parte de una peligrosa rueda de la fortuna.
Las efemérides del calendario
Todos los días del año deberían ser declarados como Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza. Que se sepa, por el momento, no se han registrado muchos cambios al respecto. Se tendría que incidir en el principal problema de la humanidad. Pero, no lo hacemos. Habría que invertir esfuerzos para recortar el extendido manto de personas que sufren el castigo de la carencia de recursos más básicos. Y, sin embargo, nos ponemos una venda en los ojos para vivir en la comodidad que proporcionan las tinieblas.
Buenos deseos
Pasar por un proceso depresivo o padecer una enfermedad psiquiátrica o psicológica es otra de las formas de discriminación social que acaban por abocar a la persona a la máxima expresión de la pobreza. Son muchos los que entiende que esta situación solo se da cuando las carencias pasan por un plato, un vaso o un techo. ¡Para nada! El vestuario de la pobreza tiene decenas de opciones y complementos en un interminable fondo de armario. Lamentablemente, la difusión de la recurrente imagen mediática de seres humanos, de diferentes edades, desnutridos ha alimentado la idea de que “el pobre es aquel que no tiene para comer”. Y como se puede intuir eso no se corresponde con la aplastante realidad. Se trata de otro de los tantos errores de concepto que provocan una especie de anestesia colectiva que evitan profundizar en esta serie de problemas.
¡Hasta la próxima!
Ya no hay campos de refugiados mediáticos. Han borrado la imagen en nuestras televisiones. Los informativos de la pequeña pantalla han apagado el foco en aquellos lugares en los que la tragedia humana enseñaba los dientes a diario. La decisión del gobierno griego, un ejecutivo de políticas de izquierdas, ha atendido las recomendaciones de Bruselas, de la Unión Europea. No se podrá decir que no ha sido obediente.