Las hojas del ‘condenado’ calendario

Fue un encargo por vía remota. Los responsables de la IV Convención Anual de la ONGD Agareso se lo solicitan al director del centro penitenciario y éste, a su vez, acaba delegando, dicha  petición, en uno de los educadores sociales de los módulos más ejemplares del Centro Penitenciario de A Lama (Pontevedra).

Todo se decidió sobre la mesa de una sala de juntas de la prisión, aunque se acabo resolviendo en un espacio dominado por la creatividad y denominado: ‘Taller Ocupacional’. En lugares como estos, somos capaces de grabar en la retina privilegiadas ilustraciones de los diferentes senderos de los que se compone la reinsercción. En este caso, gracias a disciplinas como la marquetería, dibujo, escultura, peluquería, informática, entre otras, un interno o interna ‘prospera adecuadamente’ hacia la puerta de salida.

Creación del autor Miguel Ángel

Ingresar en uno de los módulos, que albergan este tipo de programas, es tener la oportunidad de tropezar con las bases de la reconstrucción social e individual de una persona. Muchos de los errores cometidos se pagan con largas condenas que privan de la tan apreciada libertad por un periodo de años irrecuperables. Tal precio debe tener una mínima recompensa.

Por eso, en tan solo treinta o cuarenta minutos, es posible derribar muros revestidos con el cemento de los tópicos carcelarios, donde el tatuaje en el musculado biceps o la violencia de muy diversa manifestación quedan desplazados de la rutina diaria. Es cierto aquello de que, en muchas ocasiones, «el cine no le ha hecho un buen favor a los sistemas y programas aplicados desde las Instituciones Penitenciarias«.

El encargo de ese cartel se transformó en la incuestionable demostración de la capacidad de recuperar a personas que esconde un proyecto de reinsercción en el actual sistema. No es fácil tener credo en esta tecnificada modalidad del Trabajo Social, especialmente, por que somos seres humanos: «Haber provocado un daño personal, moral o material disminuye, por norma, la capacidad de perdonar o conceder una segunda oportunidad».

Dos semanas de trabajo fueron suficientes para Miguel Ángel (La casualidad homónima ha querido imponerse). No hizo falta más tiempo. Diez mañanas y nueve tardes marcaron el nacimiento de una imágen cargada de valores, mensajes, estilos e información útil para indicar que los días 22 y 23 de octubre de 2011 son las fechas elegidas para la celebración del encuentro anual de la ONGD Agareso. En esta edición, el programa de intervenciones de reputados periodistas, autoridades y actores sociales se desarrollará en el centro mutiusos de la penitenciaria, construido por internos/as que participaron un pionero taller de empleo.

A un centenar de metros de este lugar, una original composición logra ser plasmada con la técnica del relieve en una especie de papiro en pleno siglo XXI. Dos manos cargadas de destreza muestran la cara más real de la rehabilitación social. Una mente capacitada cocina a fuego lento el regreso al estado de libertad.

A la espera de que llegue ese anisado momento, una fina cartelería, repleta de valores y elementos propios de la Comunicación para el Desarrollo, anuncia nuevos tiempos para un permeable Sistema Penitenciario. Un ejemplo de ello pasa por acoger, en esta nueva experiencia, a más de medio centenar de personas interesadas por la convivencia y organización intramuros durante unas jornadas de fin de semana.

Mientras, el autor sigue y seguirá trazando líneas o coloreando dibujos sobre nuevos y finos carteles como la mejor medicina para arrancar, cada mañana, las hojas del ‘condenado’ calendario.

‘La Comunicación es un intransferible servicio de desarrollo social’

La manifestación de la Comunicación para el Desarrollo tiene, afortunadamente, incontables experiencias emprendidas por organizaciones comprometidas con implementar este enfoque en parte de sus proyectos. Sin embargo, y por desgracia, es la gran desaparecida en la acción y cooperación al desarrollo del ámbito autonómico y estatal. Continuar leyendo «‘La Comunicación es un intransferible servicio de desarrollo social’»

La futura Ley de muerte digna busca el ‘consenso social’ evitando el concepto de eutanasia

El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad prepara el borrador de la futura ley que regulará los cuidados paliativos y el alivio del dolor de las personas enfermas en sus últimos días de vida, y que se trata de una ley que pretende alcanzar «el consenso social».

La futura ley de muerte digna se encuentra en proceso de tramitación con el firme propósito de dar respuesta a «una situación que necesita de regulación», según el gobierno. La ley ofrecerá garantías a los profesionales del sistema sanitario y a los pacientes, «que en sus últimos días de vida tienen derecho a que se mitigue su dolor», a no sufrir, y a vivir sus últimos momentos «con dignidad».

La normativa no será una ley que regule la eutanasia, sino que trata de garantizar el derecho a mejora la prestación sanitaria. Esta ley de ámbito nacional tendrá en cuenta las experiencias desarrolladas por los sistemas públicos sanitarios de Aragón y Andalucía.

En su elaboración, serán consultados diversos expertos y, en las próximas semanas, el gobierno presentará un borrador del texto que pretende discutir con todos los sectores profesionales y con las organizaciones cristianas porque el futuro texto tiene «vocación de consenso».

De momento, la Iglesia no realizado ningún pronunciamiento al respecto, aunque el ejecutivo español está dispuesto a debatir con la institución católica.

La principal pregunta en diversos ámbitos de la sociedad, donde el debate nunca estuvo apagado, se centra en conocer los planes a largo plazo. Es decir, si este texto legal es el esbozo de la futura Ley de Derecho a la Eutanasia.