La semana nos deja trágicos acontecimientos. La sede de la ONG Save The Children en la localidad de Jalalabad, en Afganistán. Un hecho que ha provocado once muertes y, al menos, veinte heridos. Este atentado, porque se trata de un ataque terrorista premeditado, fue reivindicado por el grupo Estado Islámico. No hubo piedad con quienes aportar a la reconstrucción social y humana de un país, asediado por la guerra, el terrorismo, el radicalismo político e ideológico y la pobreza. Continuar leyendo «La cooperación en nuestras vidas»
La doble condena de Gulnaz