El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad prepara el borrador de la futura ley que regulará los cuidados paliativos y el alivio del dolor de las personas enfermas en sus últimos días de vida, y que se trata de una ley que pretende alcanzar «el consenso social».
La futura ley de muerte digna se encuentra en proceso de tramitación con el firme propósito de dar respuesta a «una situación que necesita de regulación», según el gobierno. La ley ofrecerá garantías a los profesionales del sistema sanitario y a los pacientes, «que en sus últimos días de vida tienen derecho a que se mitigue su dolor», a no sufrir, y a vivir sus últimos momentos «con dignidad».
La normativa no será una ley que regule la eutanasia, sino que trata de garantizar el derecho a mejora la prestación sanitaria. Esta ley de ámbito nacional tendrá en cuenta las experiencias desarrolladas por los sistemas públicos sanitarios de Aragón y Andalucía.
En su elaboración, serán consultados diversos expertos y, en las próximas semanas, el gobierno presentará un borrador del texto que pretende discutir con todos los sectores profesionales y con las organizaciones cristianas porque el futuro texto tiene «vocación de consenso».
De momento, la Iglesia no realizado ningún pronunciamiento al respecto, aunque el ejecutivo español está dispuesto a debatir con la institución católica.
La principal pregunta en diversos ámbitos de la sociedad, donde el debate nunca estuvo apagado, se centra en conocer los planes a largo plazo. Es decir, si este texto legal es el esbozo de la futura Ley de Derecho a la Eutanasia.