Incertidumbre en Pueblo Saharui
El mes de marzo de 2022 pasará a la historia por el cambio de posición del gobierno de España con respecto a la solución y salida a la situación del Sahará Occidental, ocupado por Marruecos. El Estado español arropa, ahora, la propuesta formulada por Rabat de crear un territorio autónomo bajo el paraguas de Marruecos.
Esta decisión supone un giro total en la postura de España sobre el futuro de la antigua colonia española. Hasta hace poco, defendía los acuerdos de la ONU para celebrar un referéndum en el Sáhara que determinara su futuro político y el giro de su posición fue condenado por el Frente Polisario, representante del pueblo saharaui.
Algo en lo que insistió el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, en la última comparecencia en la comisión celebrada en el congreso de los diputados. Y, finalmente, llegó a ser ratificado por el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.
Un inesperado cambio de posición que abre un gran número de incógnitas, más de las ya existentes hasta el momento, sobre el futuro del pueblo saharui y, en especial, la gestión del Sahara Occidental.
Consecuencias
Para los principales afectados, este indecente giro supone una regresión sin precedentes. Según algunas autoridades del Frente Polisario, el incidente político solo consigue motivar un retroceso en el tiempo hasta situarse en 1975, año en el que Estado español decidía abandonar el territorio del Sáhara para acabar en las garras de la ocupación marroquí.
En aquel momento, el dictador Francisco Franco yacía en una cama, enfermo y afrontando sus últimos días con vida. Transcurridos 47 años, la situación vuelve inexplicablemente a la casilla de salida. Una decisión política, mal explicada y poco argumentada, ha llevado un conflicto sin resolver a los inicios más insospechados.
Mientras, un pueblo entero espera y desespera ante una solución cada vez más lejana.
(Entrevista con Abdulah Arabi, delegado del Frente Polisario para España, en el espacio Contraparte, en Onda Cero Radio).