Nociva ignorancia

Viernes del mes de septiembre de 2012. El cielo se muestra plomizo y poco claro cuando traspasa el umbral de las cuatro y media de la tarde, hora local en un rincón del norte de África.

En el habitual sosiego de una jornada marcada por la espiritualidad, explota en todos los rincones de la ciudad de Nador la invitación al rezo, al culto, a la entrega religiosa. Mientras las calles intentan reposar del calor reinante con una expresión de tranquilidad absoluta, los Imanes se pronuncian con un medido canto sagrado desde la correspondiente Mezquita.

No es probable que la polémica de las caricaturas, desatada en los países de occidente (Francia, Alemania o España), genere o aumente la tensión en la convivencia de un pueblo o una sociedad como la marroquí.

Ellos; porque a ellas, de momento, se las escucha menos, dicen que «la violencia no está contemplada en el Islam». El rechazo a responder con hostilidad está garantizado desde la reflexión realizada por personas comprometidas con el desarrollo social y humano de su país a través de los proyectos de Cooperación al Desarrollo: Tal y como ocurre en lugares recónditos de la comunidad rural de Tensaman, en la mítica provincia del RIF.

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Lo expresan con naturalidad; sin apenas forzar una situación heredada por las malas prácticas de los provocadores profesionales… Sentados alrededor de una mesa y compartiendo mesa y mantel con extranjeros (a muchas cosas) son conscientes de lo perjudicial de generalizar los hechos.

Respirar hondo y convivir en la interculturalidad, aplicando un tono de normalidad, no se hace tan complejo como parecía a tenor de los últimos acontecimientos y a pesar del empeño que ponen algunos/as  instalados en la nociva y lesiva ignorancia.

Píe de foto – Cultivos acordonados en Darfur

UN Photo/Albert Gonzalez Farran

Kaltoum Adam Imam, acompañada por uno de sus cinco hijos, recoge millo en una tierra alquilada por un dirigente de comunidad en Saluma Área, cerca de El Fasher (Al norte Darfur).  Trabaja con su hermana Sadias (en el fondo de la imágen). Ambas mujeres nacieron en el pueblo de Tarne y se vieron obligadas a emigrar a Saluma debido a razones de seguridad.

En la actualidad, dos veces por semana, la Unión africana-ONU Operación Híbrida en Darfur (UNAMID) organiza patrullas para escoltar mujeres, como Kaltoum, con el objetivo de garantizar su actividad de cultivo y la recogida de leña en las áreas rurales.

Los cultivos con fuertes cordones de vigilancia militar es otra de las amenazas que rebaja los ritmos de desarrollo de las mujeres en la región.